Por: Alas y Raíces. Secretaría de Cultura. Gobierno Federal. 22/03/2022
Al abrir la puerta Quía se topó con los zapatos. Estaban ahí, encima del tapete de “Bienvenidos”. Uno, el del pompón azul, colocado un poco más adelante que el del moño café, parecía listo para dar el siguiente paso.
Quien hubiera golpeado a la puerta debió irse a toda prisa, pues, al escuchar los tres golpes, la niña abrió casi de inmediato; vio los zapatos, asomó la cabeza y miró en todas direcciones. Nadie a la vista. El intruso tendría que… PULSA AQUÍ PARA SEGUIR LEYENDO