Por: Seamus HEGARTY. National Foundation for Educational Research, Reino Unido. 20/02/2022
Hacer un informe sobre la educación especial en Europa es todo un desafío. Europa no es una entidad homogénea; se compone de unos 50 estados, con un número aún mayor de lenguas y agrupaciones regionales. Esta diversidad se refleja en los sistemas
educativos europeos y sería ingenuo esperar prácticas y filosofías de la educación comunes a todos ellos. En la Unión Europea, por ejemplo, no cabe la posibilidad de armonización de los sistemas educativos nacionales.
Por otra parte, Europa forma parte de una comunidad de naciones más extensa y la educación europea tiene que ser vista a la luz de los desarrollos educativos en otros países.
Esto es particulamente cierto en el ámbito de la educación especial, donde las ideas y las experiencias norteamericanas han sido ampliamente influyentes, aunque de forma muy diversa.
Esta diversidad significa que la provisión de servicios de educación especial en Europa es compleja y no fácilmente resumible. Sin embargo, es una situación dinámica que en algunos países está dando lugar a gran cantidad de cambios. El objetivo de este artículo es examinar cierto número de puntos clave a nivel europeo, identificar tendencias y divisar posibles direcciones futuras.