Por: María del Carmen Martínez-Silva, Gloria Elena Cruz-Sánchez, Raquel Aparicio-Cid. Universidad Veracruzana (UV), México. Revista Iberoamericana de Educación. 02/03/2022
La educación científica ha sido revalorada en este siglo por su potencial incidencia en la formación de una ciudadanía más dotada de mejores herramientas cognitivas para comprender el mundo, en base al acceso de una vasta información especializada prácticamente sobre cualquier campo. Sin embargo, estos elementos, por sí solos, resultan insuficientes para enfrentar los escenarios de incertidumbre impuestos por la crisis socioambiental.
En este artículo se plantea una discusión teórica en torno al necesario giro pedagógico en la enseñanza de la ciencia desde los primeros años de vida, así como su complementariedad con la educación ambiental, como posibles alternativas para trascender las limitaciones de una educación en ciencia principalmente racionalista.
Entre las principales conclusiones de esta discusión se propone la necesidad de integrar a las dimensiones ética, estética y política en la educación científica con personas en primera infancia, que contribuya a la formación de una ciudadanía comprometida con formas de vida socialmente más justas y sostenibles.